La energía para crecer, aprender y desarrollar todo su potencial, también depende de la alimentación que le das a tu pequeñito. Los hábitos alimenticios, saludables, que le enseñes quedarán en él para toda su vida.
Haz que tu hijo prefiera los alimentos nutritivos permitiéndole acompañarte al supermercado, cuéntale los beneficios de comer las verduras y déjalo escogerlas; motívalo a tomar decisiones y pregúntale qué frutas llevarán el día de hoy, por ejemplo.
Invítalo a servir el refrigerio juntos, pídele que ponga algunos ingredientes, como por ejemplo el jamón, o las rodajas de tomate, a la hora de preparar emparedados; asegúrate de que tenga cubiertos y platos atractivos.
Déjalo experimentar en una huerta para que aprenda el proceso de siembra y cosecha, este es el momento ideal para que comprenda de dónde vienen los alimentos.
Recuerda que los jugos de fruta son básicos en la alimentación diaria de tu niño, sírvele solamente jugo que sea ciento por ciento de fruta o que tenga verduras combinadas.